BOIG PER TU
Un estreno a medio gas
El lunes 12 de junio comenzó la operación renove en Telecinco. No fue nada espectacular, pero sí comenzó. Recortándole una hora al Sálvame –el apartado Limón ya es historia–, se puso en su lugar Mía es la venganza, una serie propia protagonizada por Lydia Bosch, actriz de largo recorrido, pero que nunca se podrá desprender de la etiqueta que se colgó entre 1995 y 1999, cuando en la misma cadena se convirtió en Alicia, la enamorada cuñada del viudo Emilio Aragón en Médico de familia, probablemente la más mediática serie que jamás se ha emitido en este país.
Mía es la venganza es un culebrón convencional, más propio de finales de los 90 que de ahora, con amores, traiciones, engaños y mucho, muchísimo resentimiento. ¡Bueno, su estreno no fue para tirar cohetes! Cierto que era el primer día, pero no pasó del 9,7 cuando el Limón estaba ligeramente por encima del 10. El Naranja, exprimiendo aún la boda, o no, de Kiko Hernández, se fue al 13.
O sea que mucho tendrán que pedalear los responsables para dar paso, el 26, al programa de Sandra Barneda.