BOIG PER TU
¡Nada que hacer, es su ADN!
No tienen remedio. Probablemente, no pueden, pero nos da que tampoco quieren. Lo llevan tan impreso a sangre y fuego en su ADN que en Sálvame es imposible que den un abrazo a alguien sin lanzarle, al mismo tiempo, una maledicencia desperdigando porquería hasta donde les alcance.
El último ejemplo, palmario además, lo tuvimos este viernes. Mientras el resto de las cadenas dedicaban emotivos y elogiosos panegíricos alrededor de Mari Carmen y sus muñecos, fallecida unas horas antes, en el programa, que, menos mal que ya acaba, arrancaban con una parodia, de muy mal gusto, con Terelu Campos haciendo del pato Nícol, uno de sus muñecos, y María Patiño, de doña Rogelia, que, visto su histriónico comportamiento de los últimos meses, le cuadra como anillo al dedo. Pero es que después aún fue peor.
Con enviado especial a la que fue su casa tinerfeña sembraron de dudas las causas de su fallecimiento y como su última entrevista –que ya es mala suerte– fue en un Deluxe (15 de abril del 2023), fueron desglosando todo lo malo que le observaron en ella. Ni un solo elogio. Penoso.