Carmen de España

El añorado Terenci Moix escribió en su excelente Suspiros de España: el cine y la copla de nuestros recuerdos que María del Carmen García Galisteo (Sevilla, 1930) lo tenía todo para triunfar en Hollywood, de haber tenido una mano inteligente para conducir su carrera hacia el estrellato. Pero Carmen Sevilla no la tuvo. Y fue una de las grandes entre el folklorismo de la España franquista, pero no llegó al status de la más grande.

Pero ahí queda lo suyo: cantante (busquen su debut, en blanco y negro, en el show de Ed Sullivan en la CBS), actriz, con la etiqueta de recatada en los años 60 y 70, y socialité a raíz de su boda con Augusto Alguero y su posterior separación. Sin embargo, en esta sección la hemos de recordar dándole ante las cámaras el biberón a una de sus ovejitas (ganadera tras su segundo enlace con Vicente Patuel), su Telecupón apareciendo en pantalla con zapatillas o con la cremallera sin subir porque le apretaba la falda o cuando se hizo suyo el Cine de barrio. Todos sus errores se los hacía perdonar por su arrolladora empatía con el espectador.

Era Carmen de España.