BOIG PER TU
Todo por la audiencia
Lo escribimos aquí mismo. A estas alturas del partido electoral, los mítines están, ya no sobrevalorados, sino obsoletos. Ganas de perder tiempo y dinero para que sólo te vean y sigan los tuyos.
Es un poco lo que pasa con los debates a cuatro, a seis o a los que sean. Si eres el favorito mejor no ir. Van a ir todos contra ti y tendrás mucho a perder, en un mal día, y muy poco a ganar.
Lo que se lleva ahora es patearse los programas televisivos de máxima audiencia, los políticos no, sino los magacines de actualidad. Ahí sí que se obtienen audiencias millonarias y los demás medios, a remolque, van reproduciendo preguntas y respuestas según les convenga o interese. Pedro Sánchez, que podrá ser muchas cosas pero tonto no es, se ha pasado ya por el Intermedio de Wyoming, El Hormiguero de Pablo Motos, y por casa de Ana Rosa Quintana.
Son cadenas privadas y por tanto cada una de ellas le da el tono a la charla que mejor le parezca. Sánchez salió airoso de las tres visitas. Feijóo también estuvo con Ana Rosa.
Le despidió al grito de “Muchas gracias, presidente”, y entre ovaciones. Lo que decimos.