La verdad, más de lo mismo

No parece que el nuevo reality ¡Vaya vacaciones! de Mediaset, que no conviene confundir con la enésima propuesta veraniega de Santiago Segura y sus amiguetes (que ya tiene su qué que coincidan en el mismo título) vaya a tener mucho recorrido. Su estreno tuvo una discreta audiencia, no mala, la verdad, pero discreta. Lo presenta la asturiana Luján Argüelles (Salas, 1977) y viene a ser una mezcla, cool, por supuesto, de Supervivientes y sin tanto morbo como La isla de las tentaciones.

Ocho parejas de conocidos y saludados se desplazaron en su día (hace ya meses de ello) a un resort de lujo de la República Dominicana para un ejercicio de convivencia, con mucho glamour y postureo, para intentar sobrevivir, es un decir, entre tanto lujo y pruebas de nivel bajo postuladas por los coaches personales del programa. Un burbujeo estival sin mayores aspiraciones de no ser porque en la primera gala, a una de las colaboradoras (Alba Carrillo es tan así que ya no cabe que fuese un lapsus) se le escapó cuál de las parejas concursantes iba a ser la ganadora. ¡Ay, esa boquita!