Más que puente, pasarela

Dentro de la vorágine de estrenos veraniegos de TVE, la cadena pública presentó el miércoles, en horario de prime time, El puente de las mentiras, un concurso adquirido a la BBC y que ha permitido recuperar como presentadora a Paula Vázquez (El Ferrol, 1974), por cierto, físicamente irreconocible si la comparamos con la emergente estrella de la televisión de finales de los noventa. La cosa no cuajó pese a pasar de los dos dígitos (10,1) y fue superado por la telenovela turca Violeta como el mar, que también estrenó Antena 3. La verdad es que El puente de las mentiras, aún con su voluntad de entretener a toda la familia, se quedó a medio camino y no levantó pasiones.

Los famosos, conocidos y saludados de turno deben de ir acertando si la afirmación que les lanza la presentadora es verdad o mentira. Si aciertan, siguen adelante. Si fallan, el puente se resquebraja y caen el abismo, es un decir, con aquella prueba de Indiana Jones en La última cruzada.

De entrada, un concurso sin público en el plató, como que no, y que los concursantes no conozcan la mecánica, aún menos.