El oráculo del corazón

Ya sé que probablemente no tenemos perdón de Dios, pero en casa nos hemos vuelto seguidores de Fiesta en Telecinco. Ya saben, ese programa que se emite sábados y domingos, de cuatro de la tarde a nueve de la noche, y que tiene más sumarios, algunos totalmente prescindibles, que contenidos, que también. Hay una explicación.

A Marisa le entretiene y a mí me sirve de inagotable fuente de comentarios para esta sección. Y dentro de Fiesta, que con Emma García, la dispersa, de vacaciones y ahora en manos de Frank Blanco, el desbordado, ha aparecido la emergente figura del venezolano Aurelio Manzano (Caracas, 1955). Nacionalizado español y retocado estéticamente a base de bien, lleva en España desde el 2003, cuando debutó en Tómbola del Canal 9 valenciano, verdadero padre y madre de la telebasura.

Lo que sorprende de Aurelio es el hecho de que no importa qué tema se toca en el programa. Da lo mismo. El sabe más y mejor que el resto, incluso los que se atribuyen la exclusiva.

Con su móvil en la mano presume de estar mejor comunicado que nadie.