Cervelló no pudo pasar ronda

No pudo ser y Cervelló, el único representante catalán en el retorno del Grand Prix a las noches veraniegas del lunes, no estará en semifinales. Quedó eliminado (20-26) ante los palentinos de Aguilar de Campo, pero confesaron los componentes del equipo de la localidad barcelonesa, célebre por su longaniza y sus robellones, que la experiencia ha sido inolvidable. Esa es la actitud.

La suya y la de muchos vecinos que se dieron cita en el Ateneu para ver el programa y animar a los suyos. De hecho, fue una pena porque Cervelló fue por delante en el marcador hasta la última de las pruebas, la del Diccionario, en que se vino abajo. El Grand Prix de este lunes volvió a arrasar en audiencia y dejó perlas impagables, pese a ser un falso directo y posteriormente editado –hacerlo en directo, por el propio mecanismo del juego, es complicado–.

Desde el “Bajo Llobregat” de Ramon García, que volvió a ser acusado de obesofobia en las fobias al insistir en conocer el peso del lanzador de Aguilar del Campo en los bolos, al “tócate los huevos” de Cristinini, con el micro abierto.