¿Y el secreto de sumario?

No hay más remedio. Hemos de volver al caso de Daniel Sancho, autor confeso del asesinato en Tailandia de un cirujano colombiano. Ya dijimos que a los programas del corazón les ha venido Dios a ver este mes de agosto.

Tanto Mediaset como Atresmedia ofrecen a la audiencia verdaderos monográficos del truculento suceso tanto de mañana como de tarde. Movilización general. Enviados especiales tanto a Tailandia como a Colombia porque tanto en Telecinco como en Antena 3 están llevando en paralelo a la oficial su propia investigación reforzada por los expertos, a algunos se les supone tanto conocimiento que se sientan en sus respectivos platós.

Eso sí, una cosa ha quedado evidente: lo del secreto de sumario, que en España resulta poco menos que sagrado, en el país asiático da la sensación que no figura en su código penal. Solo así se explica que la propia policía emita periódicos comunicados explicando los avances en la investigación o que un programa matinal haya sido capaz de entrar en la cárcel donde está ingresado el hijo del actor Rodolfo Sancho y hacerle una entrevista a su director.