¿Exclusivas? ¿Qué exclusivas?

Estamos hasta aquí, o incluso más arriba, de estos programas, básicamente de Mediaset, que presumen de lo que no tienen y se pasan horas anunciando exclusivas que luego, por inexistentes, no las dicen porque no pueden. Fiesta es uno de esos engendros que cada vez que lo vemos nos recuerda a José María García. Estuvimos cerca de dos años con él, y recordamos su máxima.

Si no puedes probar lo que dices, cállate. Aquí no es el caso. Llevan meses con falsos cebos y con nada que ofrecer, pero vamos a recordar las dos últimas.

Este martes anunciaron que una revista del corazón publicaba, al día siguiente, una exclusiva que iba a romper moldes, un antes y un después, vaya. Después de dos horas, la pasaron pixelada. Sin decir el qué.

Claro, no iban a pisarle el tema veinticuatro horas antes. Más aún, Amor Romeira, una colaboradora que aún no sabemos de qué presume, aseguraba que iba a desvelar el nombre de la nueva amiga de Rauw Alejandro por la que había abandonado a Rosalía. Cinco horas para acabar diciendo que no lo iba a decir por respeto a la cantante.