Las cosas no van bien, no

Cuando en una empresa la cúpula se desangra en luchas cainitas, el futuro no suele ser bueno. Y esto es lo que le está pasando en Mediaset. Como arriba no se ponen de acuerdo, abajo las audiencias son un desastre.

Prácticamente nada de lo estrenado este verano ha funcionado y por eso ya están publicitando a toda orquesta la campaña de otoño, a ver qué tal. Uno de los programas damnificados, que ya nació con fecha de caducidad, va a ser Así es la vida, el inicial sustituto de Sálvame en las sobremesas. Sus audiencias son tan penosas que ya ha trascendido el adiós de su director, Alberto del Pozo, y de su copresentador César Muñoz (Mérida, 1990).

Sandra Barneda ya ha pasado a las noches, con su La última noche, que tampoco va demasiado bien, mientras Ana Rosa se pone al frente de las tardes. Pero no nos extraña. Sabiendo que esos programas, y todos los del corazón, viven única y exclusivamente de la inmediatez que se cuelga en las redes sociales, ¿cómo es posible que den la información fragmentada durante horas? Normal, el público se cansa y se pasa a otros programas.