BOIG PER TU
Superbloqueados
N La Voz de Antena 3, el programa más visto y con diferencia en la noche de los viernes, corre el riesgo, cada vez más evidente, de morir de éxito. Es un programa blanco, esencialmente familiar, gusta a grandes y pequeños. Sí, sin duda. Pero arrastra defectos, como el de los excesivos prolegómenos y cortes publicitarios mal distribuidos que lastran al propio show. Pero, sobre todo, el mayor riesgo es el de los coaches (esta vez Malú, Antonio Orozco, Luis Fonsi y Pablo López, pero podrían ser perfectamente otros), que, con la aquiescencia de la dirección, ya tienen el máximo protagonismo en detrimento de los concursantes, aspirantes al estrellato, que son ahora mismo tan secundarios que, aunque parezca un contrasentido, podrían hasta ser totalmente prescindibles.
Lo último es la máxima novedad de esta edición. Si antes ya era discutible lo del bloqueo (impedir a un coach decantarse por un candidato), ahora llega el superbloqueo, hasta el punto de que este viernes tuvo que intervenir el VAR para ver si Malú había pulsado o no el dichoso botoncito. Y no es eso