El trauma de mentar la bicha

Ya lo advierte el siempre sabio refranero: “Mentar la bicha en casa ajena siempre trae mala suerte.” Y si por bicha entendemos a Catalunya y por casa ajena, el entorno más unionista, entonces aparecen aquellos versos de Machado: “Españolito, te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.” Desde el procés y ahora la investidura de Sánchez pactando, según el sector más reaccionario del país, con golpistas y terroristas, las susceptibilidades están a flor de piel. Y pasa lo que pasa. Óscar Jaenada (Esplugues, 1975) presentaba en Madrid su última película, Awareness. Una reportera de Tele 5, aleccionada sin duda desde dirección, fue al photocall y en vez de preguntarle por el film, lo hizo por el 1-O. Y Jaenada montó en cólera, espetándole que ya le valía, que se lo hiciera mirar. ¡Ah, amigo! A la reportera le salió como paladín justiciero María Patiño, la única superviviente de Sálvame que aún presenta un programa, el Socialité de los fines de semana. Puso como un trapo al actor aduciendo que quién es él para dar lecciones de periodismo a nadie.