Productos ya caducados

Aún resuena la polémica, más artificial que real, en las redes –¡ay, cuánto daño han hecho, hacen y harán al indefenso personal– por la presencia de Ana García Obregón en TV3 para ser entrevistada por Ricard Ustrell, este pasado sábado, en Col·lapse. Además, llovía sobre mojado porque la semana anterior había sentado en el plató a Bárbara Rey. A nuestro modesto entender, el problema no está en llevarlas como invitadas al plató, porque solo faltaría que no se pudiese llevar a quien se crea más conveniente, sino en llevar a alguien que ya no tiene absolutamente nada que decir, de novedoso se entiende. A Bárbara Rey, por ejemplo, la sacas de su relación amorosa con el emérito y no tiene el más mínimo interés, y ni eso. Ana García Obregón lleva ya meses a costa de su hija-nieta con gestación subrogada incluida. Ha dejado de interesar. Es un producto caducado, y claro, la audiencia le ha dado la espalda. Eso es lo verdaderamente criticable a Ustrell y más sabiendo que días atrás hundió a la mismísima AR en las tardes de Telecinco con un registro ridículo.