BOIG PER TU
No ganan, pero insisten
A riesgo de ser pesados o reiterativos, hay que convenir que a Tele 5 no le funcionan las cosas. La lucha cainita por el poder entre Alessandro Salem y Borja Prado ha precipitado el fin de una cadena ya agonizante. Nada de lo que han planificado desde el verano les ha ido mínimamente bien. Su última baza, Gran Hermano VIP, ha ido de mal en peor. Tantos cambios en el guion y en las normas (ahora te expulso, ahora te repesco y a renglón seguido traigo concursantes nuevos) ha desconcertado al personal. Este domingo acabaron terceros con la flojísima película El justiciero como líder y Secretos de familia como terceros. Y como son inasequibles al desaliento, para este próximo mes de enero ya anuncian una nueva edición, de hecho solo existe una en el archivo, de Gran Hermano Dúo por si acaso suena la flauta, que no parece que vaya a sonar. Lo único que cabría pedirles a las cabezas pensantes de Mediaset es que los escogidos para el nuevo reality sean cuando menos famosos, de mayor o menor enjundia, pero de verdad, pero no una nueva colección de pelagatos y zascandiles.