La guerra más sórdida

Vale, con la que está cayendo esto es ciertamente insignificante. Pero qué quieren, en según qué sectores de nuestra sociedad, quién sabe si enferma de manera irreversible o interesa más que lo que pasa en Gaza, o en la ya olvidada Ucrania o, ya puestos, en las catástrofes naturales de Turquía o Afganistán. El mundo es así y, como decía la canción, no lo he inventado yo. El caso es que, para el personal menos avisado, estamos asistiendo en una guerra sin cuartel entre Mediaset y Antena 3, que la defiende en torno a Bárbara Rey. En Fuencarral le han declarado la guerra a muerte llevando a un hijo, necesitado de dinero, para que raje de su madre. Eso formaría parte del ADN de la cadena, pero es que resulta que el presidente es Borja de Prado, a la sazón, hijo de Manuel Prado y Colón de Carvajal, íntimo y mano derecha del emérito. Ahora lo presentan como una víctima inocente de la chantajeadora exesposa de Ángel Cristo. Es el mismo caso, pero al revés, de lo que hundió a la cadena: Rocío Carrasco maltratada por Antonio David. Las voces, que entonces bramaban, ahora callan.