BOIG PER TU
El Nirvana no interesa nada
No ha sido ninguna sorpresa que el estreno de En busca del Nirvana, el nuevo reality de Cuatro, haya sido un auténtico fiasco, con un mísero 4,9 de audiencia, que aún salvó la franja de espectadores entre 25 y 40 años, porque de lo contrario, ni eso. El caso es que se quedó en las antípodas del líder de la noche, como fue El Hormiguero de Motos con el piloto Jorge Martín (15.7) y de otros muchos programas que se colocaron entre medio de ambos. Pues ¿qué se esperaban? Los mohines y posturitas de los concursantes, todos sacados del submundo de los influencers y de otros reality de Mediaset, no engancharon nada. Justito llegaban a conocidos y desde luego, como no era en directo, sino grabado hace ya semanas, y convenientemente editado, interesaba aún menos. Por si no lo saben, lo explicamos con brevedad. Un grupo de esforzados de la cámara, presentados por Raúl Gómez, viajan al Nepal en búsqueda de la paz espiritual que no tienen y que, visto lo visto, ni necesitan, pero en lugar de estar de vacaciones han de superar pruebas de parque temático.