BOIG PER TU
Los Forqué no dieron la talla
A lo mejor es que veníamos de bajona después de ver el Valencia-Barça, pero el pasarnos, sin solución de continuidad, a la gala de los premios Forqué de La 2 no mejoró la cosa. Ayer en La Vanguardia un compañero apostillaba que últimamente los aficionados culés abren la televisión con dudas y la cierran cabreados. No fue exactamente lo nuestro, pero casi. Estaba ya comenzada, es verdad, pero la hora y media larga, que además se nos hizo interminable, nos pareció fría, desangelada y con escasísimo interés, más allá de saber el nombre de los ganadores (detalle que aquí no es lugar para comentar si los premios fueron o no acertados). Comenzando por los presentadores, Pablo Chiapella y Macarena Gómez, que no justificaron en absoluto su elección, con un guion que confirmó que las musas, como en la canción de Serrat, pasaron de los guionistas porque estaban de vacaciones hasta la ausencia de VIP en una semivacía sala hasta conseguir un ritmo irregular y el enterarnos de que, con 29 años de historia, era la primera vez que se acordaban de la animación y no hay premio para los guionistas