Infundios encadenados

Tienen toda la razón. Si abomino programas como Fiesta (Tele 5), ¿para qué los miro? Pero es que en la aversión está también una adicción que nace de la evidente incapacidad de su presentadora, la inefable Emma García, para conducir al más digno sucesor del defenestrado Sálvame. Sin ritmo, alternando cebos sin venir a cuento y anunciando exclusivas que nunca llegan a destaparse del todo, Fiesta es, pese a sus cinco horas de duración, una pérdida de tiempo. Vamos a explicar, por citar solo un ejemplo, lo que este domingo se desencadenó. ¡Bueno, al menos ahí se notó un cierto ingenio en el desatino! Malú le dedica una canción a su ex Albert Rivera. Suena en plató. Aparece una grabación de Terelu Campos asegurando que el texto parece pensado para Pipi Estrada que está en directo, pero no entra al trapo. Alejandra Rubio, su hija, además de cortarse en directo el pelo, arremete contra el ex de su madre, pero de eso hace más de diez años. Meli Camacho, amiga de Bigote Arrocet, ataca a la influencer y se amenazan con querellas varias que jamás llegan a interponerse.