BOIG PER TU
Empacho de tantos fogones
No sé qué les ha dado a las televisiones, sobre todo a TVE, por hacer programas con temas culinarios. Dese aquellos míticos tiempos de Maruja Callaved y su Vamos a la mesa en los 60, ha sido un no parar: Con las manos en la masa de Elena Santonja, el fenómeno Arguiñano, José Andrés, los hermanos Torres, Marc Ribas y su Cuines y Joc de cartes; Chicote, que también tiene lo suyo.. Pero la pública de este país ha conseguido un efecto contraproducente a base de abusar de un más de lo mismo. Ha sido capaz de quemar, literalmente hablando, a la exitosa fórmula de MasterChef, en todas sus variantes, simplemente por no dejarla reposar, un elemento clave en la cocina. Por eso no es extraño que su nueva vuelta de tuerca, el Bake Off, dedicado a la repostería (que, por cierto, ya estrenó Cuatro en 2019) haya tenido un penoso estreno a pesar de los concursantes: Alba Carrillo, las Azúcar Moreno, los hermanos Salinas, Ana Boyer y Julio Iglesias Jr. o Rocío Carrasco y Terelu Campos, que protagonizaron la primera trifulca. Guionada, por supuesto.