Conexiones muy chapuceras

Es de esperar que más pronto que tarde se enseñe en las facultades del ramo como ha de hacerse una conexión de una reportera en directo en el lugar de los hechos, los que sean, básicamente para evitar la sensación de vergüenza ajena que, a diferencia de los profesionales de los servicios informativos, sentimos los espectadores cada vez que los espacios del cotilleo, y en eso se distingue Fiesta de Tele 5, dan paso a enviadas especiales a eventos sociales. Con todos los respetos, da la sensación de que le dan un micro a la primera que pasa por ahí y “¡Hala, espabila!”. Este sábado rizaron el rizo con la fiesta en el sevillano Palacio de Dueñas en honor a Hillary Clinton. Las conexiones fueron una sucesión de lugares comunes, tópicos, carreras sin sentido y balbuceos varios y, sobre todo, contradicciones. La reportera aseguró que era una fiesta privada pero que no cesaban de llegar invitados (no pilló a ninguno importante); que la expectación era enorme y la calle estaba vacía. Solo pudo ponerle el micro a Los del Río y a José Mercé. Al resto, nadie, y de los VIP, menos.