Aprovechar las promociones

Podemos discutir si fue la mejor de las ideas colocar la línea de meta prácticamente delante la estación Lleida-Pirineus o si no hubiese valido la pena estirarse un poco más y organizar también la salida con los beneficios económicos que suponía para el sector de la hostelería, pero, en cualquier caso, acoger la llegada de una etapa de la Volta a Catalunya fue una inversión, económicamente hablando, de lo más rentable. Impagable promoción de la ciudad, con repercusión mediática en los medios escritos y audiovisuales. Por televisión podía seguirse, a través de Esport3 o de Teledeporte, el paso de los ciclistas por el Pallars, Noguera, Pla d’Urgell, Garrigues y, finalmente, con llegada al Segrià, pero lo verdaderamente notable fueron las impagables imágenes áreas tomadas por el helicóptero de la carrera mostrando los puntos más atractivos de Lleida. Obviamente, La Seu Vella se llevó el máximo protagonismo, captada desde todos los ángulos posibles, pero tampoco se quedó atrás la canalización del Segre, el puente de Príncep de Viana o incluso el mismísimo Camp d’Esports.