El bodorrio del año
A ver. ¿Tanto cuesta de entender, nos parezca mal o bien, que en Madrid, capital de la villa y Corte, se ostenta el récord de poder por metro cuadrado? Da igual cuál. Político, económico, judicial, aristocrático (que aún tienen peso, y mucho, apellidos de rancio abolengo) o incluso de socialités.. Así no es de extrañar que la boda, el sábado, del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y su novia desde 2023, Teresa Urquijo, de familia de alta alcurnia, provocase furor en los medios de la meseta. Telemadrid la dio en directo y TVE le dedicó dos especiales, pre y posboda, y la mayor parte de las cadenas generalistas y digitales le dieron cancha. En las locuciones mezclaban lo de una boda regia, que sería por lo de la presencia de buena parte de la familia real, Felipe y Letizia no, pero sí el Emérito, sus hijas y nietos (Sofía solo fue al convite), y popular, porque del PP no faltó casi nadie, se sobreentiende. Rivalidad de modelos y pamelas compitiendo por el título de mejor y peor vestidas. Un espectáculo, casposo, se quiere, pero que arrasó en audiencias.