Cayos ganan, espías pierden
Se veía venir. Que el cambio de día de emisión, tras un fugaz paso por la nevera, de Operación Barrio Inglés de La 1 haya sido un nuevo fracaso no sorprende a nadie. Es más, aún empeoró la audiencia del miércoles, que obligó a su reubicación. Pero es que es de cajón. ¿Cómo puede desbancar una ficción sobre el espionaje internacional, con toques de apasionados romances, en la Huelva de la postguerra española, el desbordado friquismo de Supervivientes, que esta vez llegó al 19,1? Mediaset lo tiene claro. Además de las galas, casi a diario, cada uno de sus programas satélite, de lunes a domingo en interminable bucle, tiene especiales para seguir y comentar lo que pasa en Honduras, que, haciendo un chiste malo, jamás se queda en Honduras sino que trasciende, y mucho, urbi et orbi. Además de los amores y desamores de concursantes con muy poco pedigrí, la verdad, este finde se volcaron con la supuesta boda de dos de los suyos: Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia. Laura Madrueño ofició la ceremonia con un “¡por el poder del Dios Poseidón!” (sic).