Estamos perdidos, ¡Leti vuelve!
Sí, ya sabemos que no hay filtro que lo impida, pero resulta ya cansino que dos veces al año (por navidades y en verano), la inefable Leticia Sabater (Barcelona, 1966), otrora irresistible musa de los programas infantiles en la pequeña pantalla, bombardee ojos y oídos en todas las televisiones que se presten a ello, y que son prácticamente todas aunque con mucho de retranca y recochineo, con sus “hits”, de vergüenza ajena, sí, pero que tienen recorrido y en las redes, más. Basta con recordar, por citar ejemplos, a La Salchipapa, Toma Pepinazo, El Polvorron, 18 centímetros, papi, Papa Noel, lléname el tanke o Esta Navidad me comeré un pibón. Para la ya inminente etapa estival perpetra Titi, cómeme el toto (aunque a lo largo de la inspirada letra, hay momentos en que la “t” es sustituida por la “ch”). El caso es que, ahí la tienen, con una coreografía que recuerda, y mucho, a la de Nebulossa y su Zorra eurovisiva. Y visto lo visto, que ya no vendrá de una vergüenza más, ¿no se le podría encargar un tema para el festival de 2025? ¡Igual cuela!