Un estreno de lo más flojito
Ni el Austria-Francia de la Eurocopa, emitido antes, con un 26,5 de audiencia y más de tres millones de espectadores, consiguió fidelizar al personal para que no cambiase de canal y se solapase en La 1 con el estreno de Invictus, el concurso con el que TVE pretende amenizar las noches estivales a la espera de la llegada de su buque insignia, el Grand Prix, con Ramón García. Invictus se quedó con un 7,7 y poco más de medio millón de seguidores. Presentado por Patricia Conde, que va camino de no conseguir desprenderse de su etiqueta de gafe, se trata de un híbrido, algo inconexo la verdad, con cosas del propio Grand Prix de la casa, de El desafío de Antena 3 y de aquel fracaso de Telecinco, de hace unas semanas, titulado Mental Masters. Dos equipos, capitaneados por el targarí Joan Capdevila y Pinto, aquel portero del Barça, tratan de superar, entre risas, pruebas físicas, de cultura general y de habilidad. En el primer estreno, además de otro futbolista, Pepe Reina, estuvieron Susi Caramelo, Fernando Gil, Carlos Areces y David Fernández. Muy mejorable.