¿De verdad, es necesario?
De los creadores de “la mujer casada con un muñeco de trapo y con dos peluches como hijos” llega ahora “la mujer que llevó a su tío muerto al banco para cobrar un crédito”. ¿De verdad, de verdad merece la pena gastarse el dinero, aunque se trate de una cadena privada, para semejantes fantochadas? Pues eso es lo que pudo verse este sábado en La vida sin filtros de Telecinco. Tuvo una audiencia mínima sin llegar a los dos dígitos, muy por debajo de La 1 (el Alemania-Dinamarca de la Eurocopa alcanzó un 31,2 por ciento) y de La Voz Kids de Antena 3, penalizada por el fútbol, que se quedó con un 12,1. Pero es que lo de Cristina Tárrega va camino de figurar en todas las antologías del disparate televisivo. La protagonista de la historia que pasó en Brasil montó a su tío en una silla de ruedas y se fue a la entidad bancaria para cobrar un seguro que había solicitado en vida. Los empleados dieron la voz de alarma y ella aseguró que no se había dado cuenta de que estaba fiambre. Y Cristina se escandalizó porque no la dejaron viajar a España y tuvo que tirar de videollamada.