¿Y de qué vivirá ahora RTVE?
RTVE ha vivido, qué duda cabe, este julio y agosto, dos de los meses más fructíferos de su historia reciente. Con los derechos de emisión de la Eurocopa y de los Juegos Olímpicos de París, se hizo en el liderato en las audiencias y no lo ha dejado hasta ahora. ¡Ay, pero todo lo bueno se acaba! Y esas cifras estratosféricas, sobre todo cuando competía España, y que destrozaron cualquier estratagema de la competencia que, abrumada por los hechos, optó por la rendición, ya que no volverá a repetirse. Este lunes, sin embargo, El Grand Prix aún fue lo más visto (un 12,5) casi empatado con Hermanos de Antena 3 (12,1). Telecinco, con el siempre recurrente recurso del cine, pinchó estrepitosamente. Y el resto de cadenas, ya de por sí, minoritarias, pues en su línea. De hecho, La 1 ya inició una campaña en la que los espectadores se preguntaban aquello de “¿Y qué voy yo a hacer ahora, después de tantos días enganchados a los Juegos?” Divertida, sí, pero poco más. Nos alegramos, eso sí, por El Grand Prix de Ramontxu que, por culpa de los JJOO, encadenó dos polémicas consecutivas.