La familia Telerín no descansa
A Mediaset le ha venido Dios a ver este verano con la familia Galdeano-Suescun-Jiménez y sus trifulcas a las que han convertido, a falta de las otrora serpientes estivales, en una especie de cuestión de estado que uno piensa: ¿y qué nos importan las peleas de Mayte Galdeano (la madre), Sofía Suescun (la hija, que suma ya más parejas que años tiene) y Antonio Jiménez, el actual pollo de la niña? Pues, en principio, nada. Es más, en casa nos haría más ilusión saber las del vecino del primero segunda. Pero no. Retroalimentadas en todos los programas de la casa, las idas y venidas de los tres, sin trabajo conocido más allá de sus aportaciones a las redes sociales, su hábitat natural, les están aportando unos ingresos económicos más que notables. Hasta tal punto que ya hay quien cree que todo se trata de un burdo montaje y que se la han colado al ingenuo espectador. El viernes se pasó la hija por el ¡De viernes! (y tardaron en exhibirla entre tantos cebos). La semana que viene irá la madre y, si pueden, ellas dos y, si él se deja, que se dejará, el trío al completo como grande finale.