Vienen mal dadas para Iker
Ahora mismo soplan malos tiempos para Iker Jiménez (Vitoria, 1973). Una serie de desgraciados acontecimientos le obligan a recitar, en el camerino se entiende, el arranque de la escena primera del tercer acto del Hamlet shakesperiano: “Si es más noble para el alma soportar las flechas y pedradas de la áspera fortuna, o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro”. No es baladí el tema (para quien no conozca esta expresión del castellano antiguo). Los hados de la fortuna le han sido adversos con la dana valenciana. Los bulos de su programa Horizonte sobre el cementerio en que se había convertido el parking del centro comercial Bonaire, el reportero dicharachero Robert Gisbert rebozándose en barro antes de una entrada en directo para demostrar que había estado a pie de trinchera; el militar negacionista, el facha que se jacta de ello.. Un cúmulo de circunstancias que han hecho que los patrocinadores, ING el primero, retiren del programa sus compromisos comerciales. Cabe recordar que Gran Hermano comenzó igual.
