Sí, hay un antes y un después
Se veía venir, pero los índices de audiencia así lo han confirmado. La corriente de aire fresco que ha provocado David Broncano en el mundo televisivo en abierto se ha llevado por delante a toda la competencia. Las campanadas para recibir al 2025 han sido un claro ejemplo de ello. Broncano, y una simpar Lalachús, vapulearon a la competencia, sobre todo a Cristina Pedroche, que había liderado los últimos años, y al insípido Chicote. ¡Qué tremendo error no convencer a Pablo Motos y colocarlo en la Puerta del Sol para luchar de igual a igual! El caso es que Broncano se ganó al público juvenil y a las redes, con un 21,4, que si le sumamos el 31,8 de Mota en la previa hicieron un récord histórico. Y sí, visto lo visto, ya hay un antes y un después en el tema de las uvas: desinhibidas, incorrectas, transgresoras, divertidas y.. adictivas. Detalles a cascoporro: desde hablar (bueno, ellos no contestaron) con Pedroche y Chicote con un megáfono que ocupaban el balcón contiguo al gag, del cambio de keds (aquí los llamamos así) del presentador a felicitar en catalán, gallego y euskera.