‘La revuelta’ se desinfla
El telespectador de a pie, el del día a día, el que bebe lo justo, si lo hace, en las redes sociales, va a piño fijo. Sabe que su programa favorito, el que sea, lo va a ver a tal hora. Ni antes, ni después. A la hora de siempre. Y por eso esta semana, en que La 1 de RTVE ha emitido dos partidos en directo de los cuartos de final de la Copa del Rey (el Atlético-Getafe, el martes y el Valencia-Barça, ayer), el gran damnificado ha sido La Revuelta que ha visto cómo su inicio se retrasaba una hora, minuto arriba, minuto abajo. Su gran rival, El Hormiguero de Pablo Motos se ha emitido, en cambio, a su hora. ¿Resultado? Punto, juego y set para Motos. Y además, la cosa ha coincidido con otro punto no menos baladí. La revuelta, que sigue siendo un muy buen programa, que quede claro, va perdiendo poco a poco su capacidad de sorpresa inicial. O lo que es lo mismo, ha ido perdiendo espectadores, que buscaban lo novedoso, y ahora ya no lo es. El programa de Antena 3, en plan hormiguita, ha seguido a lo suyo, y la audiencia ahora anda de lo más igualada que es cómo deberían ser estas cosas.