Un profesional de la cosa
Sobre todo, no se confundan. José Carlos Montoya (Utrera, 1993) no ha llegado a ser conocido mundialmente por casualidad, en absoluto. Todo responde a una cuidada estrategia, perfectamente planificada entre él, su representante que está que se frota las manos, y con la aquiescencia de Mediaset. Montoya, descendiente de familia de maestros del flamenco, conoce el oficio como nadie, como profesional de los realities que es. Ya ha estado en El conquistador y a Mujeres y hombres y viceversa y su objetivo, como el de todos los que van a esos programas, es ser famoso y ganar tanto dinero que le permita vivir holgadamente sin dar más golpe que pasearse por platós y photocalls. Su galopada por la playa, como ya explicamos, perseguido por Sandra Barneda al grito de “Montoya, por favor” le ha abierto las puertas de par en par: ha sido tema en The Guardian, en el show televisivo de Whoopi Goldberg, el Betis le utiliza como promo, Burger King le ha escogido como imagen, Ibai Llanos se lo rifa, tiene canción propia y ya ha firmado para Supervivientes 2025. ¡Ole, tú!