Yo también quiero ser Vic
Desde luego no nos extraña que la juventud de hoy en día pase de estudios y esfuerzos y tengan como ídolos en las redes sociales a personajes como Montoya y a Victoria Federica de Marichalar y Borbón. Los dos no han pegado nunca un palo al agua pero es que a Vic, además, las prebendas le vienen ya de familia. Quinta en la línea de sucesión en el trono, a sus 25 años y sin estudios conocidos piensa aquello de ¿para qué? Ahora mismo vive montada en el euro, con unos ingresos mensuales que se van a los 40.000. Los medios especializados los han desmenuzado a conciencia, además de lo que no puede contabilizarse como influencer de gama alta: 20.000 euracos por cada uno de las ocho galas de El desafío en Antena 3, es decir, 160.000 en total. Hay más. Cuatro mil por presencia en eventos varios como estrella invitada. Tres mil por posar en el photocall sin declaraciones. Si atiende a un micro la cifra se dispara aunque la cosa no vaya más allá de un “¡Bien, gracias!!”. Y queda por saber lo que ha cobrado por el cartel de San Isidro. Escogí mal la profesión. Quiero ser como Vic.