El fiasco de Genoveva
Aclaremos, de entrada, una cosa. La culpa de lo que ahora vamos a decir no es enteramente suya, sino de quién la contrató creyendo que iba a ser una cosa y luego ha sido otra muy distinta. El caso es que Genoveva Casanova (Ciudad de México, 1976) es, y para las galas que quedan no parece que vaya a revertirse la situación, la gran decepción de la presente edición de El Desafío de Antena 3. Se la fichó como gancho mediático y ha ido encadenando decepción tras decepción, hasta el punto de pasar poco menos que desapercibida. Cuando no le duele una cosa, le duele otra y va acumulando pruebas sin hacer. ¿Es que no hay controles médicos previos? El caso es que marcha última en la clasificación y uno puede preguntarse qué le vieron a esta hija de familia de posibles que saltó a la fama por casarse en el 2005 con Cayetano Martínez de Irujo. Tuvieron dos hijos en común y se divorciaron en el 2007. Desde entonces vive en España y es carne del Hola con sus sucesivos romances, ninguno de larga duración, con parejas de gama alta. La última, el mismísimo rey de Dinamarca.