'No' al resultado final de 'Tu cara me suena'
Sr. Director:
Desde el principio del programa he sido un gran asiduo seguidor de todos los episodios de esta quinta edición de Tu cara me suena, un programa de éxito internacional emitido por el canal de Antena 3.
Esta vez, aparte de intervenir distintos concursantes, donde nos han dado mucho juego en el tiempo que ha durado esta quinta temporada, como leridano que soy me he convertido en un fiel seguidor de las actuaciones de Lorena Gómez como leridana que también es.
Es de todos bien sabido que Lorena tiene talento, sabe cantar y en su actuación como Beyoncé y otras demostró que también tiene tablas para la imitación. Estos ingredientes son los que todos los finalistas de Tu cara me suena han tenido en mayor o menor actitud que demostrar. Tras casi cinco meses de emisión y más de 180 actuaciones, la quinta edición llegó a su final, en la que ha sido la mejor temporada en cuanto a datos de audiencia del formato de Antena 3, con una media de 3.241.000 espectadores y una cuota de pantalla de 23.3 por ciento.
Como es sabido, Blas Cantó desde el inicio del programa era el gran favorito de la edición, como así se ha demostrado y apuntaban todos los pronósticos. Se convirtió en el primer hombre ganador de Tu cara me suena, con más del 50 por ciento de los votos de los espectadores.
Sin duda, una victoria merecidísima del cantante murciano. Bajo mi punto de vista personal, el segundo puesto merecía ganarlo Lorena Gómez. Yo no esperaba para nada que Rosa López se convirtiera en la triunfadora del segundo puesto (a la que considero una gran persona y una excelente artista). Su paso por el programa en las distintas imitaciones que interpretó, fueron más que discretas. Me determino a pensar que hubo algunas que la superaron en creces en las distintas fases del programa. Pero los concursos son así. No siempre gana el mejor, a veces lo hace el más eficiente.
Por este motivo digo no al resultado final. Para triunfar en la vida no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar y tú lo hiciste, Lorena. No te canses de luchar por aquello que más deseas, y recuerda que el que se esfuerza al máximo, tarde o temprano, obtiene una gran recompensa. Si confías en ti misma, ni el cielo será tu límite.