Luchemos contra la pobreza
SR. DIRECTOR:
La pobreza es un problema complejo y multidimensional tanto en el ámbito nacional cono en el internacional. No es posible encontrar una solución uniforme aplicable a nivel mundial. En todas partes, desgraciadamente, sigue revistiendo suma importancia la eliminación de la pobreza y el hambre, el logro de una mayor igualdad en la distribución de los ingresos y el desarrollo de los recursos humanos parece imposible. No nos quepa la menor duda que la lucha contra la pobreza es una responsabilidad común a todos los países. “Luchemos contra la pobreza”, una frase que me causa sumamente impacto. ¿Cómo lograrlo? Esta es una pregunta que me hago y que supongo deben de hacerse muchas más personas.
Las personas que se han enriquecido, y no quiero entrar en la forma que lo han conseguido, han duplicado sus ingresos desde el estallido de la crisis. En directa simetría con esta duplicación de intrusiones, de los más ricos, los servicios sociales de la salud, educación y protección social para el noventa y nueve por ciento de la población están siendo fuertemente recortados en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo. ¿Qué significa esto? Esto indica que mientras los más ricos aumentan su riqueza, con el aumento del desempleo y la contratación de la demanda asistimos a la formación de un mundo cada vez más polarizado entre ricos y pobres muy pobres. Además de analizar las riquezas de los multimillonarios del mundo, los informes documentan las grandes sumas gastadas en artículos de lujo. A modo de ejemplo, tienen alrededor de 126.000 millones de dólares en yates, jets privados, obras de arte, antigüedades, moda, joyas y coches de alta gama. Es de todos conocido que una séptima parte de la población mundial vive de la pobreza, es decir casi mil millones de personas. ¿Cómo podemos combatir esta pobreza? En parte una solución podría ser no utilizar paraísos fiscales para evadir impuestos. Reclamar que todas las empresas que poseen o controlan ofrezcan un salario digno a los trabajadores. Hacer públicas todas las inversiones en empresas y fondos de las que sean beneficiarios. Una mayor regularización de los mercados, para sí fomentar un crecimiento equitativo y sostenible. La oleada de corrupción sin precedentes, etc. Mi pregunta es la siguiente: ¿Dónde están los organismos de control?, es de suponer que existen; pero se emplean a fondo en cuestionarlos.
Es tan difícil “luchar contra la pobreza”, como acabar con la riqueza del mundo. La riqueza en el mundo es un estrato social que existe como una carga para la sociedad mundial, sin producir nada de valor, sin embargo monopoliza grandes recursos. En 1998 la ONU, sugirió que si los países del Norte destinaran 40.000 millones de dólares durante diez años, el Sur tendría acceso a los recursos básicos (alimentos, agua potable, educación y sanidad), para acabar con el hambre, el analfabetismo y las enfermedades más importantes del mundo, además de soportar carencias económicas incompatibles con una vida digna. La pobreza es para los ricos una ley de naturaleza. Mahatma Gandhi, gran político y pensador, manifestó: “Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres.”
