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El obispo de Lleida Salvador Giménez.

El obispo de Lleida Salvador Giménez.SEGRE

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SR. DIRECTOR:

Era y es mi costumbre guardar silencio ante un litigio sobre obras de arte que llena de preocupación a dos comunidades diocesanas. Me parece que no es bueno poner más leña a un fuego que nos puede quemar. He cambiado de opinión habiendo dejado pasar unos días para una reflexión más serena.

Explico con brevedad el hecho: en muchos medios de comunicación aparecía la noticia que el obispo de Lleida quería, exigía, reclamaba el catalán como lengua oficial en Huesca o en el juicio civil a celebrar el próximo mes de mayo o en algunas comarcas aragonesas. No he realizado ninguna declaración. Son afirmaciones exageradas y desmedidas, que nacen de la respuesta escrita de los letrados de Lleida al Sr. juez, siguiendo las normas procesales al tener que presentar aquellos documentos originales pedidos por los abogados de Barbastro.

Ante la avalancha de descalificaciones e insultos dirigidos a mi persona y, sobre todo, a mi ministerio episcopal, me siento obligado a dar una escueta respuesta: no he hablado nunca nada sobre este tema que, por otra parte, no me concierne ni tengo ninguna competencia; he procurado siempre el entendimiento y la unidad entre personas y comunidades. He buscado la comunión, nunca el enfrentamiento. Esa es mi responsabilidad eclesial como nos pide Jesucristo a todos los cristianos y, mucho más, a los pastores.

Reconozco que esta respuesta no será leída por muchísimos que lo hicieron con la noticia primera. Pero me siento más sosegado si mis diocesanos y los amigos de otras partes de España reconocen en este escrito mi personalidad serena y conciliadora. No espero rectificaciones. Deseo evitar insultos y agravios a mi labor eclesial tan presentes, por otros motivos, en otras partes de nuestra geografía. También, por supuesto, respeto al ejercicio de nuestro derecho a la defensa, como cualquier ciudadano o institución, ante una demanda presentada contra nosotros por los abogados de la diócesis de Barbastro. Confío que publicarán esta nota como una carta al director. Le agradezco su amabilidad.

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