Impuestos más equitativos
SR. DIRECTOR:
Hemos estado encarcelados en nuestros propios hogares, con las persianas de nuestros negocios cerradas a cal y canto. Se abren las persianas a medio gas no solo por la crisis que nos está afectando sino además por las limitaciones de aforo y medidas que nos han impuesto. Es cierto que estos acontecimientos nos han sobrepasado en todo, pero hay que entender que si se nos ha limitado es imposible afrontar los impuestos que nos vienen. Si los ingresos han descendido un 50%, ¿por qué los impuestos no descienden un 50%? Es imposible dar lo que no se recibe, entendemos que los impuestos son necesarios pero nos es imposible pagarlos a no ser que nos vendamos un riñón. ¿Por qué la clase trabajadora siempre es expoliada? Se llenan la boca con la palabra solidaridad, ¿para cuándo la solidaridad con el pobre trabajador?
Veo una parte de la sociedad premiada a costa de otra parte, castigada. Veo a un pueblo doblegar sus lomos para ofrecer un trozo de pan a su familia, mientras aquellos con sus espaldas erguidas se alimentan de caviar y cava. Veo una casta privilegiada que se alimenta de la plebe. Veo una injusticia que una ley la ha hecho justicia en beneficio de unos cuantos.