Señor alcalde, su lema 'servir y proteger'

SR. DIRECTOR:

Después de ver en TV3 una puesta en escena de varios políticos, tengo que decir que la culpa es de los ciudadanos; eso sí, de ustedes, no. Ninguno de ustedes tiene vergüenza al decir que los culpables somos los que cada día “luchamos por sobrevivir”.

Que sepa que debido a mi profesión y mi código deontológico, yo sí que juré lealtad a las palabras “servir y proteger”. Es lo que llevo haciendo hace más de 25 años y es lo que haré hasta el último día de mi vida. Ustedes, señores políticos, se deben a unos votos, gente como yo tuvimos que prepararnos una profesión con todo lo que conlleva, y eso significa que siempre estaremos; no lo olviden nunca, si los funcionarios fallamos, la administración falla, y si la administración falla, la culpa no será de los funcionarios, será de ustedes, señores políticos.

Una de sus palabras es “servir” y me pregunto, ¿a todos? Yo creo que solo a unos cuantos. ¿Por qué? Pues muy sencillo, mire a su alrededor, en el casco antiguo, en los jardines, en las calles, en los comercios, parques infantiles… ¿De verdad no lo ve? Usted no ha solicitado ninguna colaboración con la Generalitat ni con España para controlar la irregularidad de los sin papeles (es solo un ejemplo). Es más políticamente correcto “enmascarar” la realidad con pabellones, duchas, PCR... Parece que hablar de este tema en el siglo XXI es tabú o ser racista.

La otra palabra es “proteger”. Me remito a la última declaración “ayudas a los okupas”. Por favor, señor alcalde. De verdad, proteja a los ciudadanos sin distinción (trabajadores, autónomos, desocupados...). Siguiendo con su palabra de protección, increíblemente ha tardado más de 110 días en decir que hará pruebas PCR a los trabajadores del Ayuntamiento, sabiendo que todos los miembros de la Guàrdia Urbana están expuestos diariamente; por cierto, le recuerdo que usted es el regidor de Seguretat Ciutadana. Antes de finalizar decirle que ser alcalde no es dar una clase en un aula de la universidad, hay que tomar decisiones aunque no les guste a sus socios de gobierno.

Cuídese y aunque no me guste como político, decirle que no cambie su actitud como persona, ya que si no estuviera tan supeditado a ciertos pactos seguro que la ciudad iría mejor