Sin techo en Ferran el Catòlic de Lleida

SR. DIRECTOR: Ayer, desgraciadamente, ocurrió lo que los vecinos de Ferran el Catòlic 38 (antiguos Bloques Santa Maria de Gardeny) temíamos desde hacía meses. En febrero se instaló una persona sin techo a vivir entre los bloques 5 y 6. Los vecinos teníamos claro que nadie debería vivir en la calle y llamamos a la policía urbana para que le informaran de qué albergues y servicios disponía. Supuestamente fue informado pero no quiso irse. Estuvimos conviviendo durante unos meses con su basura, orines y con sus, cada vez más, pertenencias (colchones, ropa, sillas, utensilios de cocina, patinete...).

Con las semanas fueron viniendo más, hasta terminar viviendo tres personas, con lo que eso implica. Durante todo este tiempo fuimos llamando al 112, el cual nos enviaba a la Guardia Urbana. Venía, daba un par de vueltas, les hacía un par preguntas y nos decía que no podían obligarles a irse... así que ellos seguían allí. Comenzaron las peleas entre ellos y nuestro miedo a regresar tarde a casa y/o que algún día ocurriera alguna desgracia.

Finalmente ayer ocurrió. Hubo un incendio en el rincón donde viven estas personas. El fuego rápidamente se extendió por todo el doble techo, causando explosiones y mucho humo. En pocos minutos nos vimos envueltos en un incendio muy aparatoso, peligroso y sobre todo innecesario. Los vecinos tuvimos que salir corriendo de nuestras casas, traspasando los portales llenos de un humo negro y denso que nos causó ataques de tos, irritaciones y mucho miedo. Vinieron policía y bomberos, acordonaron la zona y finalmente después de un largo y angustioso rato lograron apagar el incendio. Afortunadamente nadie sufrió heridas.

Ahora toca limpiar y arreglar los muchos desperfectos y quitarnos el susto del cuerpo. No acabamos de entender, primero, cómo es posible que haya personas viviendo en la calle. Segundo, cómo es posible que si una persona sin techo se niega a vivir en un albergue o a recibir ayuda, no haya protección para el resto de ciudadanos.