Agradecimiento
SR. DIRECTOR:
En la valoración de la atención sanitaria, además de la Dirección, Gerencia del Hospital y responsables políticos, tiene gran valor la opinión de pacientes y familiares, puesto que la viven en primera persona. Es fácil caer en la crítica y en la queja sin conocer el enorme sacrificio que se necesita para ejercer bien la profesión. Mi marido y yo hemos sido médicos especialistas en el Hospital Arnau de Vilanova durante 35 años, y desde hace algunos, jubilados, y por tanto usuarios.
Conocemos desde dentro lo difícil que es, a veces, visitar contra reloj un gran número de pacientes, tratarlos, informar a familiares, operar con la urgencia que precisa, con escasez de recursos humanos y materiales... una gran presión asistencial agravada por la pandemia de la Covid. La línea que separa la salud de la enfermedad es muy frágil, casi sin darte cuenta la has cruzado y te llevan en una camilla. Tras unos días de ingreso para diagnóstico, tratamiento y evolución, hubo un empeoramiento clínico grave, detectado rápidamente por el Dr. Milton Martínez Madrigal, que indicó la operación quirúrgica urgente.
Un enorme agradecimiento al Dr. Madrigal, al Dr. Víctor Martínez, neurocirujanos, y a la Dra. M. José Groizard, anestesióloga, compañera y gran amiga por su rápida colaboración para facilitar la operación urgente. Un retraso podría resolver el problema de otra manera... quizá con secuelas importantes. Mayor gratitud merecen, pues ninguno estaba de guardia y trabajaron fuera de su horario laboral, sin interferir la labor del equipo de guardia de ese día ni el funcionamiento del quirófano de urgencias. Así es nuestra hermosa profesión. Enorme gratitud para UCI, enfermería de la 4a planta norte, quirófano de urgencias y mossèn Àngel. La atención médica y humana ha sido excelente. Mil gracias.