CARTA A LA DIRECTORA
El trastorno mental no es una tara
SRA. DIRECTRIZ:
Estoy sorprendido y molesto con la introducción de la palabra tarado en la nueva revisión que ha hecho recientemente el Diccionario de la Lengua Catalana del Instituto de Estudios Catalanes. En esta revisión la palabra tarado tiene dos acepciones, una es afectado de una tara, haciendo referencia a un animal o a un producto que se puede vender y comprar, como puede ser una prenda de ropa o un electrodoméstico, y en la otra acepción se refiere a la persona que sufre un trastorno mental, dicho despectivamente.
Me pregunto: ¿las personas tenemos taras? Creo que se está confundiendo un malestar, una enfermedad o un trastorno. Es una forma de discriminación que afecta a los derechos humanos y que es perjudicial a aquellas personas afectadas de enfermedad mental. Si tenemos memoria histórica recordaremos que algunos sistemas políticos llevaron a cabo asesinatos de personas con defectos genéticos y también en razón de religión, orientación sexual y malformaciones. La experiencia más traumática la podemos encontrar en la Alemania nazi, donde se deshicieron de aquella población que consideraban inferior.
Tener un trastorno mental no es ninguna tara, es una enfermedad que hace falta tratar y trabajar para desterrar el estigma que todavía perdura en algunas de estas patologías. Señores del DIEC, rectifiquen y excluyan del diccionario la palabra tarada para definir al enfermo mental. Les personas afectadas de patología psiquiátrica ya acumulan más que suficientes sinónimos despectivos.