Somos especialistas en improvisar
A la vista de lo que está pasando, aumenta mi desconfianza. Y da lo mismo que sea a nivel autonómico que a nivel de país. Somos especialistas en improvisar e incapaces de anticiparnos a los problemas. Quienes sufrimos las consecuencias somos los ciudadanos, pero lo peor es que nos estamos acostumbrando. Acabamos de conocer la batería de restricciones que deberemos afrontar por la falta de agua. Tendremos que controlar la frecuencia de las duchas, la utilización del inodoro, el lavado del automóvil, etc. Pero resulta que, conociendo hace tiempo los efectos de la sequía, anualmente, estamos despilfarrando millones de litros de agua por fugas en las infraestructuras. Ahora, de forma urgente, aplicamos soluciones drásticas, sin autocrítica, responsabilidades ni dimisiones. No pasa nada.
Cuando el informe PISA nos acaba de sacar las vergüenzas por los malos resultados en Educación, en quince días, conocemos los problemas y planteamos soluciones. Pero mientras los docentes exponían sus quejas, y el Departament realizaba sus análisis periódicos, no se actuaba. Tampoco hay autocrítica, responsabilidades ni dimisiones. No pasa nada. Desconozco la solución, pero sé lo que significa la gestión eficiente. Si los que estamos informados conocíamos las problemáticas, los responsables, las tenían que conocer con antelación y en profundidad. Me pregunto si la gestión pública ha oído hablar de eficiencia, responsabilidad del cargo y bienestar del ciudadano, porque a fin de cuentas somos los que les pagamos el sueldo.