Abacus: Zona de altas emisiones
El centro histórico de Lleida, a partir del 1 de enero, es considerada zona de bajas emisiones, por mor de una Ordenanza municipal. En el preámbulo de dicha norma se indica que todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo (parafraseando el artículo 45 de la Constitución española).
Pues bien, Abacus, cuyas instalaciones en Lleida se ubican en el centro histórico, perpetra desde hace más de un año y medio emisiones sonoras ruidosas y de forma continuada al entorno público. Multitud de registros sonoros durante este largo tiempo han sido informados a l’Ajuntament de Lleida a través de innumerables denuncias. Sin embargo, el intricado aparataje burocrático, en este caso, extrañamente, rompe con el sacrosanto principio de celeridad. Desconozco si, en vez de ser denunciada una empresa tan “nostrada”, el objeto de denuncia hubiera sido una carnicería halal, cuán más presta (o no) hubiera sido la tramitación del procedimiento. Lo que está claro es que esta Administración sí es implacable para que un sintecho, que duerme desde hace años en la misma calle donde Abacus emite ruidos continuos, “despeje” la zona cada mañana.
Por cierto, una persona impoluta, que más quisieran muchos teóricos apoltronados ejercer la mitad de su educación práctica. La normativa de zona de bajas emisiones pone el foco en la contaminación del aire, pero acaso ¿el ruido no genera contaminación? Mi apuesta: Las instalaciones de Abacus en Lleida continuarán siendo una zona de altas emisiones (acústicas