Crímenes crueles

Pioz ha horrorizado a muchas personas. El descuartizamiento sistemático de unos cuerpos, su posterior envasado, la matanza a cuchillo de una mujer y dos niños incrementada luego con la muerte del marido tiene a la sociedad perpleja. La cruel forma de matar no es algo inhabitual en determinadas mentes criminales. Hace años en Lleida, un hombre mató y descuartizó a su mujer, enterrándola en diversos lugares de un bosque del Pirineo. La Comisión Judicial hizo la correspondiente reconstrucción de los hechos, quedando altamente impresionada por la frialdad con la que iba precisando los lugares de enterramiento de las diversas partes del cuerpo.

El Juez quiso precisar también donde se enterró u ocultó el cuchillo ejecutor. El protagonista manifestó: “es imposible, no lo encontraremos, era un magnífico cuchillo jamonero y a buen seguro algunas de las familias que acuden a este lugar para almorzar o comer se lo habrán llevado”.

¿Cómo valoran los tribunales la crueldad de esas conductas?

Complejidad de la mente humana

“Los abogados siempre encontráis la excusa de la enfermedad mental para salvar a ese tipo de asesinos” le dijeron a un compañero y éste contestó: “si usted cree que despedazar a alguien y luego enterrarlo en diversos lugares es una conducta normal, debo darle la razón”. Psicópatas y toda suerte de delincuentes con disfunciones mentales anuladoras del sentido de culpa, o de la percepción del alcance de sus actos, ha sido y es objeto de valoración por la jurisprudencia, primero para determinar el tiempo de condena y luego para definir cuantas medidas va a ser necesarias para proteger a los ciudadanos al finalizar la condena dada su tendencia a repetir tales actos.

Labor de Jueces y Tribunales

El internamiento en establecimientos psiquiátricos penitenciarios acordados en sentencia, es frecuente que añadan “hasta que quede acreditada su curación” supuesto que en muchos casos es nunca. La nueva pena de prisión permanente revisable, también hace prácticamente imposible que a los autores de crímenes crueles puedan alcanzarles alguna modificación, pues sus autores suelen ser seres incapaces de sentir aunque no de conocer o distinguir entre el bien o el mal.

Consejo legal

Nuestras leyes siguen teniendo esa cuestión pendiente: ¿Qué hacer con ese tipo de delincuentes cuando tras cumplir condena pueden incorporarse a la vida en sociedad? La tarea de regular con soluciones técnicas y científicas propias del siglo XXI, constituye un reto que la sociedad y las leyes deben con urgencia resolver.