SEPAMOS LA LEY
Drogas, ¿Una lucha desigual?
El negocio situado en el tercer puesto de la economía mundial entre los más productivos, es la fabricación y el tráfico de drogas. La lucha es hoy por hoy desigual. Los países dedican partidas presupuestarias notoriamente insuficientes frente a la riqueza de medios de las mafias que transportan su mortífera carga en veloces barcos, submarinos, aviones, avionetas e incluso con ingenio utilizan el comercio de contenedores y el turismo de personas. ¿Por qué pasa todo esto, por qué razón los estados son tan ineficaces? La respuesta es simple: los estados intentan combatir la droga con medios económicos limitados, algo semejante a como si con vehículos tipo diligencia quisiéramos competir en una carrera con vehículos Fórmula 1 de alta gama, que son los utilizados por las mafias.
Lista de sustancias
Un determinado producto solo puede ser considerado droga si figura en la lista de sustancias que desde la Convención de Viena de 1998 se publica anualmente, añadiendo a aquellas las nuevas drogas de las que se tiene constancia. ¿Cuál es la razón del aumento de nuevas sustancias cada vez más fuertes y destructivas? La respuesta es simple, el I+D de los traficantes consigue poner cada año nuevas drogas tóxicas en el mercado. Las nuevas sustancias, como aún no están incluidas dentro de la famosa lista, pueden adquirirse, almacenarse, transportarse y consumirse sin peligro alguno, al ser sustancias lícitas. Hoy la juventud está siendo aprovisionada a través de internet con drogas más baratas, potencialmente más destructivas, a buen precio y sin peligro alguno al no ser sustancias ilegales.
¿Legalizar o perseguir?
La respuesta es fácil y difícil a la vez. El argumento de peso para la legalización es que el control estatal de la fabricación, almacenamiento y venta del producto eliminaría las mafias que se enriquecen con el tráfico, aportando ingresos suplementarios al Estado para reinvertir en planes preventivos. La opinión contraria razona que la legalización comportaría un brutal incremento de las adicciones. Los países, en general, continúan optando por la vía de seguir combatiendo el tráfico. Nuestra ley penal hizo un último esfuerzo para combatir el delito incluyendo dentro del concepto de “sustancias tóxicas o estupefacientes” a los productos susceptibles de ser empleados en el cultivo, la producción o la fabricación de droga, a los que se denominó precursores.
Consejo legal
En materia de drogas, o nos replanteamos la lucha contra las mafias a un mayor nivel económico, o por el contrario la sociedad va por el camino de perder esa batalla.