Nuestra salud y sus datos

Todos tenemos, por ley, derecho a obtener una información verídica, compresible y adecuada sobre el estado de nuestra salud, en especial en aquellas circunstancias en que debemos someternos a una intervención quirúrgica. El paciente tiene derecho no solo a ser informado, sino también a decidir sobre la autorización y al acceso de tales datos a terceras personas. No se pueden registrar datos de nuestra salud que no sean los estrictamente necesarios. ¿Qué ocurre cuando la persona se encuentra en un estado físico o psíquico desde el cual no puede recibir ni comprender información sobre su salud? ¿Cómo se procede en tales casos? La ley es clara, siempre tiene preferencia a esa información la persona designada en el documento de voluntades anticipadas, si lo hubiere, y, a falta de este, su representante legal o la persona que tenga la guarda de hecho o sus familiares más próximos.

Consentimiento informado

Toda persona mayor de 16 años debe dar su autorización para que pueda realizarse sobre su cuerpo una intervención sanitaria. En caso de negativa, siendo la intervención necesaria para salvar su salud y vida, podrá hacerlo el juez por medio de la oportuna autorización a instancia de los médicos. En los supuestos de máxima urgencia, como suele suceder en casos de accidentes de circulación, no es necesaria la autorización judicial. El consentimiento informado se plasma en un documento del que queda constancia escrita y en que se describe no solo las peculiaridades de la intervención a realizar sino también todas las posibles consecuencias y complicaciones. Si el consentimiento informado existe, ninguna responsabilidad sobre el resultado de la intervención, siempre que esta se haya realizado correctamente, alcanzará a los profesionales médicos que la lleven a cabo.

Voluntades anticipadas

Todos podemos expresar en un documento notarial nuestras voluntades anticipadas respecto a cómo proceder cuando no podemos dar nuestra autorización por causa de no estar físicamente habilitados para hacerlo. En el documento citado, podremos pormenorizar nuestra voluntad sobre los actos médicos o intervenciones quirúrgicas que debamos soportar.

Consejo legal

La evidente prolongación de las expectativas de vida hacen cada vez más necesario y útil el empleo de dejar claramente expresadas nuestras instrucciones para el caso de situaciones sanitarias que requieran autorización y no nos hallemos en circunstancias hábiles para hacerlo. Su coste es escaso, alrededor de 50 €, pero su eficacia práctica puede ser importante.