SEPAMOS LA LEY
Corrupción y prescripción
¡Menudo espectáculo estáis dando en el ámbito de la justicia los que os dedicáis a ella, ante el imparable número de corruptos que andan felizmente sueltos por nuestras calles!
Ante tan sincera indignación de un amigo, difícilmente puedo articular una respuesta, salvo hacerlo, como lo hago hoy, poniéndolo negro sobre blanco.
La historia de De la Rosa?
Las penas tienen, como fin, ser ejemplarizantes, la intención es loable aunque resulta a menudo poco práctico. La ley, sensatamente entendió que no valía la pena atascar los juzgados con investigaciones y pruebas por delitos cometidos hace años, de alguno de los cuales casi nadie guarda un recuerdo cierto. El Código Penal establece un estadillo de plazos para la prescripción comprendiendo desde los delitos más leves hasta los graves, pasados los plazos que allí se señalan los delitos no pueden perseguirse como tales, al estar prescritos. ¿Cuáles son esos plazos? Los plazos han ido variando según las diversas modificaciones sufridas por el Código Penal, siendo distintos para supuestos de delitos de carácter leve, grave y más grave. Famosos delincuentes, como el padre de De la Rosa tras su formidable estafa barcelonesa de carácter inmobiliario, huyó al Brasil, donde permaneció oculto 20 años, regresando tranquilamente a Barcelona al finalizar el plazo de tiempo que hacía impune sus posibles delitos por prescripción. El escándalo fue mayúsculo, las fotografías del regreso inundaron los medios de comunicación, pero los estafados se quedaron con el fiasco de no poderlo perseguir penalmente por los delitos que, presuntamente, había cometido.
Prescripción y corruptos hoy
No se escandalicen, ni se asombren si ven a reconocidos políticos o estafadores circular tranquilamente por nuestras calles como si nada hubiera pasado, cuando las historias de sus latrocinios inundan periódicos y televisiones. Ellos caminan orgullosamente bajo el paraguas de la prescripción, pues sus delitos se llevaron a cabo a principios de los años 2000. La dureza de tal espectáculo hace que algún ciudadano recuerde el aforismo romano dura lex sed lex, “la ley es dura pero así es la ley”. Afortunadamente, la ley contempla también delitos que son imprescriptibles, como los de genocidio y otros de análogo perfil.
Consejo legal
La corrupción que se descubre es mucha, pero no deje de recordar que no toda, gracias a la prescripción, podrá castigarse. La sociedad se ha despertado un tanto tarde para perseguir a los delincuentes, no dudo que, a partir de ahora actuará con mayor diligencia.