SEGRE

LIDERATGE

Reflexiones sobre cómo aprender a decidir (II)

Reflexiones sobre cómo aprender a decidir (II)

Reflexiones sobre cómo aprender a decidir (II)SEGRE

Creado:

Actualizado:

Continuamos con las reflexiones sobre el aprendizaje y la toma de decisiones.

El concepto Deep Learning aplicado al diseño de máquinas inteligentes juega con la posibilidad de transferir la toma de decisiones del ser humano a un artefacto dotado de inteligencia artificial. La máquina ya supera al ser humano en capacidad para almacenar datos, pero hay aspectos del aprendizaje difíciles de transferir a una máquina. Mi experiencia profesional me ha hecho ver 6 reglas útiles para la toma de decisiones con acierto.

1. Centrarse en “lo fundamental”. Para el líder es fundamental encontrar la clave que hace que las cosas sucedan. Para encontrarla es necesario “moverse”, tener espíritu crítico y creativo a la vez, no adoptar una postura inflexible o conformista.

2. Aprender a montar muebles de IKEA. Lo de montar un mueble o cualquier otro artefacto es algo que todos hemos experimentado. Cuando uno se enfrenta a esta tarea tiene dos opciones, una es comenzar leyendo el manual de instrucciones y después seguirlo paso a paso; y otra, más arriesgada y típicamente española, consiste en tirar a la basura las instrucciones, desparramar el contenido de la caja y empezar a probar hasta que consigamos algún resultado. Evidentemente este segundo método tiene sus riesgos, pero nos prepara para enfrentarnos a las situaciones de la vida real en las cuales no hay instrucciones escritas, o cuando las hay son incompletas o incorrectas.

3. Entender el proceso de toma de decisiones que conduce a ganar. En los años 50, John Boyd, piloto de la Fuerza Aérea de los EEUU, desarrolló un concepto novedoso para explicar el éxito o fracaso en el combate aéreo, el denominado OODA Loop (Observe - Orient - Decide - Act). La capacidad para controlar el ciclo OODA (el propio y el del adversario) nos da la victoria en un enfrentamiento. La duración del ciclo (desde la observación a la actuación) determina el éxito, junto con nuestra capacidad para “orientar”, es decir de ser capaces de dirigirnos hacia lo fundamental.

4. Apreciar el valor del optimismo y de la moderación. Los optimistas son más fuertes psicológicamente y obtienen mejores resultados en las pruebas que los pesimistas. El optimismo nos anima a emprender y compensa un rasgo típico de nuestra especie: es más fuerte el miedo a perder que el incentivo de la ganancia.

5. Aprender de los errores. El concepto de lecciones aprendidas está muy extendido en el ámbito militar occidental, pero ¿realmente aplicamos esas lecciones a nuestra actuación? Los errores tienen un lado positivo: nos permiten aprender. Cuando algo sale mal nos preocupamos más de buscar un culpable que de entenderlo. La causa última de muchas desgracias no es otra que la falta de conocimiento derivada de una formación inadecuada o de la incapacidad para aprender.

6. “Lo hicimos porque nadie nos dijo que era imposible.” Decía Tito Livio que en situaciones adversas y sin esperanza las mejores decisiones son las más audaces. La vida está llena de paradojas, y lo que nos salva del desastre nos puede llevar también a la ruina, como decía un anuncio de neumáticos “la potencia sin control no sirve para nada”, también podemos decir que la audacia sin sentido común es el camino más corto hacia el desastre.

Como conclusión podemos decir que la mejor inversión para garantizar el éxito es el aprendizaje, orientado no solo a la adquisición de conocimientos, sino también al desarrollo de un estilo de conducta que nos permita enfrentarnos con éxito a los avatares de la vida. Todos nos enfrentamos a limitaciones en nuestras capacidades y todos tenemos capacidades que pueden permanecer ocultas y desaprovechadas, cualquier sistema de educación debe orientarse precisamente a eso, sacar partido de las capacidades y desarrollarlas. Un concepto reciente, el Empowerment (ceder poder a las personas en lugar de concentrarlo siguiendo un modelo jerárquico) ha transformado positivamente el estilo de liderazgo en muchas empresas, algo tan simple, y tan difícil al mismo tiempo, como es el delegar con acierto y sobre todo ser capaz de aprender para afrontar con éxito los retos de la vida.

tracking